Abdicación de O'Higgins - Manuel Antonio Caro |
22 de enero, 2019
soychillan.cl
Cientos de veces hemos visto la
representación de Bernardo O´Higgins en lo alto del monumento en el centro de
la Plaza de Armas de Chillán, en el gesto de la abdicación al mando, hecho
ocurrido el 28 de enero de 1823 en la ciudad de Santiago de Chile, o tal vez
hemos observado el óleo de Manuel A. Caro en el Museo Histórico Nacional, pero
a lo mejor, no nos hemos detenido a pensar qué ocurrió ese día en la vida de
O´Higgins, cómo vivió después de aquello.
La ceremonia comenzó esa tarde
del 28, en el Tribunal del Consulado (Bandera esquina Compañía, vereda sur,
actual ubicación del Palacio de Justicia) presidida por el mismo O´Higgins, con
todos los miembros del Cabildo presentes, que solicitaron su renuncia. El
Director Supremo, estaba disconforme, pues no quería dejar el cargo de esa
forma, quedándole el único consuelo de entregar un Chile independiente a los
chilenos. El Director tenía muchos proyectos por realizar aún, por lo que
sentía que tenía que continuar un tiempo más en el poder para organizar mejor
la República. En esos momentos él procedió a sacarse la Banda tricolor y la
depositó sobre la mesa en medio de su discurso. En él expresó una de sus célebres
frases: "Tomad de mi la venganza que queráis, que yo no os pondré
resistencia. ¡Aquí está mi pecho!", mientras desabrochaba su ropa, mostró
su torso para indicar que él que quisiera le disparara, pues hasta ese punto
habían llegado las tensiones políticas contra su gobierno. Los presentes
señalaron en ese momento: "Nada tenemos contra el general O´Higgins. Viva
O´Higgins". "Bien sabía- dijo el ex-director, - que nadie podría con
justicia demandarme cuenta de males que sólo han sido circunstancias; pero de
todos modos, os agradezco la manifestación que acabáis de honrarme."
¿Cuáles eran las causas del
descontento de los cabildantes, encabezados por Ramón Freire? Los problemas
políticos durante su gobierno (1818-1923), fueron los factores determinantes
para terminar con su mandato de esa manera. La Constitución de 1818 separaba en
la letra, los tres poderes del Estado: Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y
Poder Judicial, en la práctica O´Higgins ejercía los tres poderes, llevando
este accionar a un descontento y tensiones con la iglesia y la aristocracia,
por las medidas tomadas, como por ejemplo, el abolir los títulos de nobleza y
los mayorazgos, todo lo cual hacía temer que se desencadenara una guerra civil.
A todo ello, se sumaba un alza en los impuestos y a un proyecto aprobado en
1822, en que se establecía que el Director Supremo podía gobernar durante seis
años y ser reelegido por otro período de cuatro años, lo que podría llevar a la
postre que O´Higgins estuviera diez años al mando de la nación. Tras este
amargo episodio, Bernardo O´Higgins partió rumbo al Perú con su familia,
exiliándose en ese país, donde falleció el año 1842, diecinueve años después de
este acontecimiento, sin haber vuelto a su patria natal.
En lo sucesivo, cuando crucemos
la Plaza de Armas, llamada Plaza O´Higgins, de la capital regional de Ñuble,
observemos el gesto del héroe, plasmado en el bronce por el artista italiano,
Roberto Negri. También recomiendo, leer la Proclama que O´Higgins envió a los
chilenos antes de zarpar en la fragata Fly hacia el Callao, en el invierno de
1823.
Alicia Romero Silva - Licenciada en
Historia.
Alicia Romero Silva |
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